Si has decidido iniciarte en el running, es probable que una de las primeras dificultades con las que te encuentres sea aprender a respirar corriendo. Muchas personas sienten que se quedan sin aire demasiado rápido o que no pueden mantener un ritmo constante. La buena noticia es que aprender a respirar corriendo puede marcar una gran diferencia en tu rendimiento y disfrute del workout.
Nunca es tarde para aprender a respirar corriendo
Si crees que ya es tarde para aprender a respirar corriendo, te aseguro que no lo es. Independientemente de la edad o la condición física, mejorar tu técnica de respiración te ayudará a ganar resistencia, reducir la fatiga y sentirte más cómoda en cada una de tus rutinas de running.
Claves para una respiración eficiente
1. Respira por la nariz y la boca: cuando corremos, nuestro cuerpo necesita más oxígeno, por lo que es recomendable inhalar tanto por la nariz como por la boca para maximizar la entrada de aire.
2. Usa la respiración diafragmática: en lugar de respirar de manera superficial (solo inflando el pecho), intenta llenar tus pulmones desde el diafragma. Esto permite una oxigenación más eficiente y reduce la sensación de fatiga.
3. Encuentra un ritmo: coordinar la respiración con el ritmo de la carrera ayuda a mantener una cadencia estable. Por ejemplo, prueba inhalar en tres pasos y exhalar en dos, ajustando según te sientas más cómoda.
4. Relaja los hombros y el cuello: una postura tensa puede dificultar la entrada de aire. Mantén una postura relajada y erguida para facilitar una respiración fluida.
5. Practica en reposo: no esperes a correr para mejorar tu técnica respiratoria. Puedes entrenarla en casa con ejercicios de respiración diafragmática.
5 beneficios aprender a respirar corriendo correctamente
Una buena respiración no solo mejora el rendimiento en el running, sino que también tiene un impacto positivo en la vida diaria. Aquí te dejo cinco beneficios clave:
1. Mayor resistencia: al oxigenar mejor los músculos, puedes correr durante más tiempo sin sentirte agotada.
2. Reducción del estrés: la respiración profunda ayuda a calmar el sistema nervioso, lo que se traduce en menor ansiedad y tensión.
3. Mejor postura: una respiración adecuada favorece una postura más alineada y relajada al correr.
4. Menos riesgo de flato: una técnica respiratoria eficiente puede reducir la probabilidad de sufrir molestias abdominales al correr.
5. Mejor calidad del sueño: respirar bien durante el día también mejora la oxigenación nocturna, facilitando un descanso profundo.
La ciencia lo respalda
Un estudio publicado en el Journal of Sports Sciences destaca que una respiración diafragmática eficiente puede mejorar el rendimiento deportivo y reducir la percepción del esfuerzo. Además, estudios sobre mindfulness han demostrado que la respiración consciente puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Aprende más en Instagram
Si quieres ver estos consejos en acción, he preparado tres reels en mi perfil de Instagram donde te explico en detalle cómo mejorar tu técnica de respiración para el running. Puedes verlos aquí: @laurabanyoles. Recuerda que aprender a respirar bien es un proceso, pero con práctica y paciencia, notarás una gran mejora en tus entrenamientos y en tu vida diaria. ¡Nos vemos en la próxima rutina de running!
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