Las vacaciones son para mí ese momento de desconexión y descanso que todas esperamos, pero he aprendido que dejar de moverme por completo no es la mejor opción. Mantener un poco de ejercicio en vacaciones me ayuda a sentirme con energía, a mejorar mi ánimo y a preparar el cuerpo para volver con fuerza a la rutina.
Por eso he preparado una rutina práctica y sencilla que puedes hacer en cualquier lugar, sin complicaciones, para que no pierdas el ritmo mientras disfrutas de tus días libres.
En este artículo te voy a contar por qué creo que es importante seguir moviéndonos en vacaciones y cómo adaptar esta rutina a tu día a día para que te funcione de verdad.
Por qué es importante mantener el ejercicio en vacaciones
Cuando llega el verano y las vacaciones, muchas pensamos que es momento de parar por completo, y aunque descansar es fundamental, he comprobado que mantener el ejercicio en vacaciones tiene beneficios que van más allá del físico.
Para mí, seguir activa durante estos días me ayuda a mantener el ánimo alto, reduce el estrés y evita que pierda la energía acumulada durante el año. Además, me permite compensar esos pequeños excesos en la alimentación o los cambios en la rutina habitual.
Es cierto que las vacaciones traen un cambio de ritmo, pero incorporar un poco de movimiento, aunque sea en sesiones más cortas o ligeras, marca una gran diferencia en cómo te sientes, física y emocionalmente.
La rutina para vacaciones que he seleccionado
He elegido una rutina sencilla, que puedes hacer en cualquier sitio, sin necesidad de mucho equipamiento ni espacio. Son 30 minutos y combina ejercicios de fuerza y movilidad, ideales para mantener el cuerpo activo y fuerte durante tus vacaciones.
Los ejercicios están pensados para ser accesibles, con un nivel de intensidad que puedes adaptar según cómo te sientas cada día. Yo misma la hago cuando estoy fuera y me encanta porque me ayuda a sentirme conectada con mi cuerpo sin complicaciones.
En el vídeo encontrarás movimientos que trabajan el core, las piernas y la parte superior del cuerpo, además de ejercicios para mejorar la movilidad articular. Es una rutina equilibrada que te mantiene fuerte y flexible, perfecta para esos días en los que quieres entrenar pero sin cargar demasiado.
Te dejo el enlace para que puedas verla y seguirla cuando quieras:
Consejos para aprovechar al máximo esta rutina en vacaciones
Para que puedas sacarle todo el provecho a esta rutina de ejercicio en vacaciones, aquí te dejo algunos consejos que me han ayudado a mantener la constancia y disfrutar el proceso, incluso cuando estoy fuera de casa:
- Encuentra tu momento: busca el momento del día en el que te sientas con más energía y tranquilidad. Para mí, suele ser temprano por la mañana, pero tú puedes elegir el que mejor te funcione.
- Adapta la rutina: no te preocupes si un día necesitas hacer menos repeticiones o bajar la intensidad. Lo importante es moverte y escuchar a tu cuerpo.
- Usa el espacio disponible: ya sea la habitación del hotel, la terraza o incluso la playa, adapta los ejercicios al espacio que tengas.
- Hidrátate bien: el calor y los cambios en la alimentación pueden afectar tu cuerpo, así que no olvides beber suficiente agua antes y después de entrenar.
- Combina con actividades al aire libre: caminar, nadar o simplemente moverte más durante el día complementa perfectamente la rutina y te ayuda a sentirte aún mejor.
Qué necesitas para empezar: equipamiento y preparación
Una de las cosas que más me gusta de esta rutina es que no necesitas equipamiento especial. Solo tu cuerpo, un poco de espacio y una banda corta que puedes incluir en tu maleta sin perder espacio para el bikini 👙. Eso la hace perfecta para las vacaciones, donde a veces no contamos con un gimnasio o herramientas específicas.
Antes de empezar, te recomiendo calentar un poco con movimientos suaves para preparar tus músculos y articulaciones, como estiramientos o caminatas cortas. Esto ayuda a evitar lesiones y mejora el rendimiento.
También es fundamental preparar tu mente: piensa en este momento como un regalo para ti, una pausa activa que te hará sentir mejor y más conectada con tu cuerpo, sin presiones ni exigencias.
Beneficios a largo plazo de mantener esta rutina
Mantener un poco de ejercicio en vacaciones no solo te ayuda a sentirte bien durante esos días, sino que también crea un hábito que puede acompañarte mucho más allá del verano. Con esta rutina sencilla, estarás cuidando tu cuerpo y mente, mejorando tu fuerza, movilidad y bienestar general.
Además, volverás a tu rutina habitual con más energía y motivación, lo que facilita retomar los entrenamientos más intensos sin perder ritmo ni confianza.
Recuerda que la constancia, aunque sea en pequeños gestos, es la clave para transformar tu salud y sentirte fuerte y plena.